En el extremo norte de la capital, Yaelkore, se alza Origin, un poder estatal nacido de la antigua ciudadela de Drakenspire. Su expansión rompió montañas y previsiones militares, consolidándose como la mayor fuerza política del norte de Belmaria.
El territorio se extiende sobre praderas amplias, rodeadas de cordilleras y ríos de la mas dulce de las aguas. Drakenspire fue reorganizado en una estructura centralizada que hoy define el núcleo de Origin.
El imperio reúne múltiples razas de Belmaria. Sus leyes rechazan a las criaturas monstruosas, pero protegen el saber. Los estudiosos reciben trato preferente y reconocimiento público pues la mente es suprema y siempre lo será.
Origin se encuentra bajo el mando del Emperador Emiliano Rushfron III, heredero de la Serpiente Azul de Chesdra. Su gobierno es y será rígido, orientado al crecimiento continuo del territorio, crecimiento cuyo sueño es alcanzar los cielos de los dioses. A su servicio se hallan los Tres Elegidos, representantes de los dioses del gran imperio, panteón que se compone de:
Orgady, señor de los cielos y los sueños.
Pardhevium, señor de la tierra y la vida.
Avalon, señor de los mares y la tempestad.
En Origin se valora el esfuerzo como virtud central. La inacción injustificada carece de lugar dentro de sus fronteras. El compromiso con la comunidad y sobre todas las cosas con su emperador define el espíritu del imperio.
Origin se presenta como fuerza opuesta al mal y a la corrupción del fuego infernal. Su lema sostiene una invitación directa:
Origin es abrazar la verdad y formar parte de su ascenso al cielo divino.